Cuando Miro la ciudad y todo su entorno la veo como si fuera un gran Mercado donde viven los hombres,
Unos vienen y otros van pero lo que tienen en comun es que todos buscan panes pero hay veces no los encuentran, pero entre tanta voz y tumulto se alza una sola palabra, “Compre”
Unos vienen y otros van pero lo que tienen en comun es que todos buscan panes pero hay veces no los encuentran, pero entre tanta voz y tumulto se alza una sola palabra, “Compre”
Bronce, plata, vida y muerte se ofrecen en cuatro vasijas de cobre, vi a un enfermo que vendía sus heridas y a un mago que regalaba siete vidas que están encantadas en un gato siamés.
En una tarde me encontré con un ciego que ofrecía sus visiones llenas de color y vida, a un soldado que vendía una bandera junto con la sangre de su patria y aun verdugo que ofrecía su esqueleto a cambio de que se olvidaran lo que habia sido.
En las baratas del mercado hallé una manzana mordida por mil amores, una serpiente que me ofrecia la verdad, una cigüeña que muchos despreciaban, algunas flores timidas y mustias y en una esquina la cuna de Moisés justo en frente donde los dioses barren las calles.
También vi a un duende que ofrecía un Trébol de 4 hojas con toda la suerte dentro de el
También vi a un duende que ofrecía un Trébol de 4 hojas con toda la suerte dentro de el
El Mercado de la Vida seria mejor llamarlo El Mercado de la Carne
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