Durante toda nuestra vida conocemos gente que se cruzan en nuestro camino por días, semanas, meses, y años pero así como llegan se van y solo con pocos llegas a tratarlos toda tu vida, con algunos la relación llega a ser profunda, con otros mediana y con otros pasa sin pena ni gloria
Y en alguna ocasión te llegas a reencontrar con alguno de ellos y siempre sale a relucir la misma pregunta, Que me cuentas? Como has estado? Aunque la mayoría de las veces mentimos en la respuesta y decimos o exageramos que nos ha ido bien, la verdad puede ser otra,
Hace una semana me reencontré con una persona y me hiso la misma pregunta, aunque no le mentí en la respuesta no le dije muchas cosas y por este medio le respondo
Me preguntaste qué había sido de mí en los últimos años desde que no nos vemos, que si tengo las mismas ilusiones o acaso se me perdieron entre sueños de amor.
Y entre tantas preguntas sin contestar senti que confuniste mi falta de fe con las arrugas que se ven en mi sien. y llegaste a pensar que me olvide de tu beso y tu forma de ser, o se me perdio el encanto de tanto mimar.
Te dire que Vivo con mis sueños al aire, así, como siempre, sigo siendo lo mismo que en aquel entonces, una oveja perdida, un poco más viejo, y tal vez más inocente.
En aquel tiempo cuando partiste, abandoné mi cuerpo al frio de la llovizna. ya que sentía la falta de tu beso. Pero encontré en la lluvia una riqueza que tu aliento y tu beso no me dieron.
Cuando la soledad me acariciaba aprendí el refranero de memoria, alimentando el verbo y la sonrisa de una brisa nocturna tibia y aleatoria. Y, por querer almacenar los rayos de luna, me di cuenta que la dicha no era eterna. Pero la tierra, siempre blanda y buena, acunó mi dolor y me dio fuerzas
He tenido en mis manos las respuestas que nunca supiste decirme que, te confesaré, hoy sirven de poco. en un Mundo donde los besos se reparten como el agua y ahí la sed sigue siendo para todos.
Que mas te dire, que solamente he vivido del alba al ocaso, como si fuera un campesino. solo cuento con mis manos, sin miedo, sin prisa. creo que, eso sí, que ha cambiado mi risa.
Me forme un credo para resistir la nostalgia y el tiempo. Creo en el amor. Ahora paso mi tiempo más cerca de mis hijos. No me faltan amigos. Tengo pan en mi mesa, mi esposa y mis Tréboles,
en fin, que no me puedo quejar.
Te diré algo aunque he sido feliz, algunas veces
Pienso en ti